martes, 7 de agosto de 2007

homosexualidad: origen y causa

LA HOMOSEXUALIDAD. ¿INDUCIDA O CONGÉNITA?
Preguntarse porque las personas son homosexuales, no tiene una respuesta fácil. Muchas de las investigaciones van encaminadas a responder esta interrogante, presionada por lo esfuerzos para explicar el patrón menos común, la homosexualidad, por lo cual se han lanzado una serie de hipótesis que buscan razón de ella.
La más antigua de las teorías sostiene que la homosexualidad es una especie de enfermedad mental, una especie de desorden mental o una angustia demarcada y persistente por una orientación sexual. Otras teorías tienen en cuenta los factores biológicos, una familia con una madre dominante y un padre débil, y una situación aprendida (desarrollo de una preferencia por el mismo sexo después de haber sido seducido por un homosexual). Hasta los momentos no existe un respaldo científico para la hipótesis de la conformación familiar no del aprendizaje en una situación determinada.
Existen varias teorías acerca de este tema, entre las siguientes podemos nombrar:
Teoría del Origen Hormonal: en algunos estudios con animales se ha demostrado que la administración de hormonas o modificaciones de sus cifras pueden producir variaciones en la conducta sexual adulta, posibilitándose a una conducta homosexual. Hoy en día no hay elementos no hay elementos para establecer un origen genético de la expresividad homosexualidad más allá de la etiología genética de una capacidad de respuesta genital y sistemática ante estímulos sexuales diversos. En otras palabras el ser humano no hereda la posibilidad de responder en forma preferente a unos estímulos u otros. Dentro de este enfoque se afirma que la homosexualidad es biológica, congénita y natural. Según este punto de vista la homosexualidad es rasgo biológico que aparece en todas las sociedades y en todas las épocas; básicamente uno nace homosexual aunque las circunstancias de la vida puedan hacer que uno presente o no las conductas correspondientes. En consecuencia uno escoge ser homosexual, el individuo homosexual no es responsable de su orientación.
Otra variación sobre la idea de la homosexualidad biológica ha sido el factor hormonal; muchos investigadores han buscado combinaciones de hormonas masculinas y femeninas en los homosexuales tanto hombres como mujeres. Según esta teoría hormonal la homosexualidad se podría curar, bastaba con ajustar los niveles hormonales. Esta teoría nunca se ha comprobado de manera convincente; pero hay que aclarar que las hormonas no bastan para producir ni el deseo, ni la fantasía, ni la conducta, ni el placer sexual.
Otra variación dentro de la concepción biológica respecto a la homosexualidad es el campo de la genética. En los últimos treinta años se han estudiado posibles aspectos genéticos sobre este tema; se ha comprobado que los individuos homosexuales tienen más posibilidades de tener un hermano homosexual que los heterosexuales, aunque todavía nos e ha encontrado una correlación entre hermanos gay y sus hermanas lesbianas. El hecho de que dos hermanos compartan la misma orientación sexual no es prueba de un rasgo genético común.
Teorías Psicosociales y Psicoanalítica: Freud en su teoría psicoanalítica consideraba una bisexualidad innata que explica las tendencias latentes hacia la homosexualidad que pueden activarse ante ciertas condiciones patológicas. Veía el impulso sexual como no específico en relación al sexo de objeto en donde se buscaba la satisfacción y aún como indiferente a la especie del objeto. Otras teorías del psicoanálisis rechazan la bisexualidad innata y señalan diversas experiencias de la infancia y de la adolescencia como causantes de la conducta homosexual.
Es importante destacar que casi todos los estudios que intentan demostrara el origen psicosocial de la homosexualidad, se han realizado en poblaciones de homosexuales, que eran pacientes de psicoanalistas, psiquiatras o instituciones, lo que inevitablemente sesga e invalida la muestra.
En la actualidad existen otros enfoques que han sido más aceptados, como el caso de Marmor (1.978), el cual señala que la homosexualidad es "multideterminada por factores psicodinámicos, socioculturales, biológicos y situacionales". El estudio de Bell (1.981), a través del análisis complejo y cuidadoso de una muestra de homosexuales, establece que no se encuentra ninguna casualidad socio familiar universal para explicar la experiencia homosexual.

Aspectos del Desarrollo del Niño Prehomosexual: el miedo excesivo al daño físico durante la niñez, está asociado con varias actitudes en la conducta de los padres. Surgen síntomas de trastorno sexual que se manifiestan en la culpa masturbatoria, aversión a los genitales femeninos y el deseo de poseer un pene grande. La ciencia psicoanalítica indica que la sintomatología sexual tiene sus raíces en la infancia; se supone que una interacción recíproca fue operante entre el miedo excesivo al daño y la psicodinamia de los síntomas sexuales.
El sistema triangular: La unidad hijo (homosexual)/madre/padre se analiza como un sistema, que engloba el proceso básico de interacción en las relaciones interpersonales que establecen el fundamento para el desarrollo de la personalidad. Creemos que la personalidad se forja dentro de este sistema triangular del núcleo familia, por consecuencia es ahí donde las mal adaptaciones de la personalidad tienen primariamente sus raíces.
La familia con más de un hijo tienen más de un sistema triangular, cada uno se interpreta con otros subsistemas del núcleo familiar. El ambiente psicológico del hijo homosexual difiere claramente del de sus hermanos. La cualidad y el estilo de las actitudes y al disciplina de los padres, la personalidad y la conducta de los distintos miembros de la familia, las señales y ciertas actitudes verbales y no verbales, conscientes o inconscientes, la basta y compleja mezcla de pautas interactuantes que operan en la familia, influyen en la dinámica del sistema triangular.
Homosexualidad por Situación o por Privación: En algunos casos especiales, donde la privación de la figura femenina es por mucho tiempo (prisiones, escuelas para hombres, seminarios, monasterios, etc.) pueden ocurrir experiencias homosexuales, algunas de forma voluntaria y otras obligadas. En la mayoría de estos casos las conductas homosexuales son facultativas. , aunque igual ocurren conductas homosexuales voluntarias. Algunas personas después de pasar esta etapa vuelven a su situación heterosexual normal.
DEFINICIÓN. ESTADÍSTICAS. CAUSAS.
La palabra homosexual proviene del griego HOMO que significa mismo, es decir, una persona que gusta de personas de su mismo sexo. Se puede decir que la homosexualidad es una fuerte atracción preferencial hacia personas del mismo sexo, se les llama homosexuales a las personas que gustan de compartir sus cuerpos en lo sexual y tal vez en lo sentimental con personas de su mismo sexo.
Los estudios recientes han encontrado un rango entre el 1 y el 4 %, a continuación tenemos una muestra de esos estudios más recientes:
En un estudio de 5,514 estudiantes universitarios canadienses de edades de 25 años para abajo se encontró que el 1% era homosexual y un 1% era bisexual (King et al., 1988).
En un estudio de 8,337 hombres británicos se encontró que el 6.1% había tenido "alguna experiencia homosexual" y un 3.6% había tenido "1 ó más parejas homosexuales." (Johnson et al., 1992).
En un estudio francés de 20,055 se encontró que el 4.1% de los hombres y el 2.6% de las mujeres tuvieron al menos un acontecimiento de índole sexual con persona de su mismo sexo durante su vida. (ANRS, 1992).
En un estudio aleatorio Danés se encontró que un 2.7% de los 1,373 hombres que respondieron a sus cuestionarios tuvieron una experiencia homosexual (Melbye, 1992).
El National Health Interview Survey hace entrevistas en los hogares de la población civil no institucionalizada. Los resultados de tres investigaciones, hechas durante 1990-1991 y basándose en más de 9,000 respuestas cada vez, encontraron que entre el 2 al 3% de la gente respondiente dijo Sí a un paquete de declaraciones que incluían "Eres un hombre que ha tenido sexo con otro hombre en algún tiempo desde 1977, aunque sea una vez " (Dawson, Hardy, 1990-1992).
En un estudio aleatorio de 6,300 Noruegos, el 3.5% de los hombres y el 3% de las mujeres reportaron que habían tenido una experiencia homosexual alguna vez en su vida (Sundet et al., 1988).
Desde luego que aún los mejores estudios diseñados no proveen un porcentaje preciso y exacto. Los resultados de los estudios arriba mencionados, que consisten en estudios aleatorios de la población en general, están influidos por varios factores, como son la aceptación social de decir Sí y la fraseología de las preguntas. ¿Cuántas personas escondieron el hecho que eran homosexuales? ¿Cuánta gente dijo "Sí" a una pregunta fraseada ampliamente acerca del contacto homosexual, cuando en su caso sucedió en el contexto de abuso sexual cuando era un niño o adolescente? ¿Cuántos hombres dijeron Sí a haber tenido un contacto homosexual, cuando esto ocurrió en la prisión únicamente por la ausencia del sexo opuesto? ¿Y Cuántos hombres y mujeres que sienten atracción únicamente al mismo sexo dijeron "No" a la conducta homosexual porque ellos no han estado sexualmente activos, o porque no usan la etiqueta de "homosexual"?
Entre las causas más comunes para la homosexualidad, hay diferentes ideas acerca de por qué algunas personas experimentan atracción hacia su mismo sexo:
Muchas personas que son atraídas hacia su mismo sexo tienen un sentido de ser diferentes desde muy temprana edad y consecuentemente creen que nacieron homosexuales.
Otras personas creen que algunas personas son homosexuales porque así lo escogieron. Para la mayoría de las personas homosexuales esto no es verdad.
Muchas personas creen que algunas personas son homosexuales por lo que les sucedió durante su vida. Pueden haber sido lastimados emocionalmente y esto puede afectar la manera de cómo se siente con ellos mismos. Pueden que hallan sufrido un abuso sexual o hayan tenido una mala relación con los padres. En este punto cabe destacar los siguientes aspectos: los factores con los cuales se nació (temperamento, predisposición genética, etc.), experiencias negativas en la infancia, la situación familiar de la persona (buena o mala), la cantidad y el tipo de apoyo que estuvo disponible para ayudar al hijo al joven a enfrentar lo que estaba sucediendo, el tipo de entrenamiento moral que se le dio al niño, las decisiones que se tomaron en respuesta a los sentimientos y atracciones, cuán claros o confusos son los roles sexuales en una cultura, etc.
3. EL PROBLEMA DE LA BISEXUALIDAD.
Bisexualidad es el potencial de estar erótica o románticamente atraído por personas de cualquier sexo. Así mismo, un bisexual es aquella persona que siente una atracción erótica por individuos de ambos sexos.
Sin embargo, definir la identidad sexual de cada individuo no es tarea fácil. Definirla es algo muy personal: muchos individuos que mantienen relaciones sexuales con miembros de ambos sexos pueden no considerarse o llamarse a sí mismos bisexuales. Quizás se consideren más como heterosexuales, o más como homosexuales. Para entender esto podemos ejemplificarlo de la siguiente manera: el hecho de que un hombre tenga contacto sexual con una mujer, no significa necesariamente que ella en particular le atraiga sexualmente. Puede ser que él únicamente quiera guardar apariencias o demostrarse a sí mismo algo. Ahora bien, en el caso de la bisexualidad, se aplica lo mismo: una persona que se sienta ya sea homosexual o heterosexual y tenga relaciones con ambos sexos no es necesariamente bisexual. Esta persona tendrá la identidad que internamente mejor le venga, con la que se sienta más a gusto.
Sucede algo similar en el caso contrario. Puede ser que una persona se considere a sí misma bisexual debido a sus sentimientos por ambos géneros, pero que mantenga relaciones con persona(s) de un mismo género. Aquí se aplica nuevamente lo de la identidad: esta persona se siente bisexual, y aunque tiene una predilección o interés por involucrarse con un solo sexo, su sentir es para con ambos sexos a fin de cuentas. Aquí podría entrar el caso de un bisexual monógamo, lo cual es perfectamente válido, siempre y cuando así lo quiera y decida la persona.
Ahora bien, un bisexual no se siente forzosamente atraído por hombres y por mujeres de igual manera. Una persona bisexual (hombre o mujer) puede preferir las relaciones con mujeres por encima de las relaciones con hombres, o preferir las relaciones con hombres por sobre las relaciones con mujeres, o bien, tener la misma preferencia por ambos sexos, concibiendo el amor erótico en este último caso, como un estado donde no importa el sexo de la pareja, sino su carácter.
4. LA VIDA SOCIAL DE UN HOMOSEXUAL.
En un principio los lugares homosexuales (baños públicos, saunas, bares, etc.), fueron una variaciones de los que se conoce como burdel; espacios donde se podía comer, beber, consumir drogas, mantener encuentros ilícitos, presenciar actos eróticos, obtener material pornográfico, etc. Al igual que en los burdeles el contacto sexual no implicaba compromisos morales ni sentimentales, en realidad se trataban de burdeles gratuitos.
Hoy en día se ha comercializado con la homosexualidad al crear lugares de encuentro "gay", donde no necesariamente se va a tener o buscar un encuentro sexual, más bien se va en busca de un espacio donde se pueda interactuar con personas del ambiente y poder moverse abiertamente como si fueran heterosexuales. Independientemente siguen existiendo los "burdeles gratuitos", donde se va en busca de sexo gratuito y sin compromisos.
5. DISCRIMINACIÓN DE LA SOCIEDAD.
Es importante en este aspecto destacar la homofobia, que es el miedo o rechazo hacia la homosexualidad. En la sociedad actual es más aceptada la relación lésbica, de hecho si nos basamos en las películas pornográficas aparecen relaciones lésbicas, pero, con mujeres muy femeninas. En el cine, por ejemplo, el público tiende a ofenderse más cuando ve a dos hombres besarse, que cuando se trata de dos mujeres.
Los homosexuales han sido estereotipados como si fueran unas personas promiscuas, inestables, inmaduros y afeminados; siendo que hoy en día la mayoría de los homosexuales muestran una masculinidad algo exagerada, músculos, bigotes, pelo corto, ropa negra y algunos atributos que han ido adquiriendo gracias a la forma en que nos vendieron la imagen del cuerpo masculino.
Hay que tener en consideración también que los conceptos que habitualmente manejamos, y especialmente los relacionados con la sexualidad no responden a una realidad objetiva, varían en el tiempo y son específicos de cada cultura. Sin embargo, para cada individuo son fundamentales, le sirven para valorar las actuaciones de los demás y para guiar las propias. Desde pequeños hemos aprendido a distinguir lo que está bien de lo que está mal, lo normal de lo anormal. Posteriormente nuestra propia experiencia vital hará que revisemos este sistema normativo y aceptemos aquellas pautas que nos parezcan correctas o útiles y desechemos las que consideremos inútiles o ineficaces.
En los casos concretos de la sexualidad, todos, homosexuales y heterosexuales, hemos interiorizado los mismos conceptos y, por lo tanto, los mismos prejuicios contra la homosexualidad que existen en nuestra sociedad. Uno de los principales es la identificación entre homosexualidad y perversión, anormalidad o enfermedad. Otro prejuicio importante es la identificación de las personas homosexuales con el género contrario al que realmente poseen, a un hombre homosexual se le atribuyen comportamientos femeninos y a una mujer masculinos.
Esta impronta cultural se graba en lo más profundo de nosotros mismos impidiéndonos valorar con ecuanimidad los comportamientos que se salen fuera de la norma. Por otro lado esa misma sociedad tiene un segundo sistema de control de los individuos mediante el cual literalmente castiga a aquellas personas que se saltan las normas, imponiéndoles penas progresivamente más graves dependiendo del grado de importancia que la sociedad atribuye a las leyes transgredidas. La combinación de ambos elementos, control interno y control externo, limita la posibilidad de actuación sexual efectiva de los individuos, imponiéndoles el cumplimiento de la norma heterosexual-reproductiva, la adecuada y deseable según nuestro sistema cultura.
Cualquier comportamiento no heterosexual y, por lo tanto, toda persona con deseos homosexuales, transgrede diversas reglas y pone en cuestión importantes valores en los que se apoya nuestra sociedad. Fundamentalmente éstos:
transgrede la norma reproductiva
interfiere el contrato matrimonial clásico y el sistema de herencia consecuente
se enfrenta a la normativa religiosa de nuestra cultura (es considerado "pecado".)
confunde la norma sobre reparto de roles sexuales en que se basa nuestra organización social del trabajo.
no hay definido un rol en nuestra sociedad al que estas personas puedan acogerse. No hay normas sobre cómo actuar o cómo vivir, lo que implica la inexistencia de una forma "correcta" de comportarse
confunde la idea de los sexos y sus caracteres activo/masculino pasivo/femenino, y especialmente cuestiona la norma patriarcal según la cual el hombre-heterosexual-padre-activo detenta el poder familiar y social.
La libre aceptación de la homosexualidad interfiere el complejo sistema de valores en el que se fundamenta nuestra sociedad, y por lo tanto la norma cultural lo ha rechazado.
Sin embargo, prácticamente todos estos valores están siendo puestos en cuestión en la actualidad. Muy probablemente esta sea la razón por la que la homosexualidad y en general las prácticas no reproductivas empiezan a valorarse menos negativamente. De alguna forma el movimiento feminista comparte muchos de los objetivos por los que luchan los movimientos de liberación homosexual ya que, en el fondo, ambos chocan contra el sistema normativo patriarcal que subyace a nuestro sistema social.
6. EL HOMOSEXUAL Y SU ENTORNO FAMILIAR. ¿ACEPTACIÓN O RECHAZO?
Durante la niñez y la adolescencia, por primera vez muchos individuos homosexuales se percatan de su homosexualidad o lesbianismo y pasan por la experiencia de tener pensamientos y sentimientos homosexuales. La homosexualidad ha existido a través de la historia y en diferentes culturas. Cambios recientes en la actitud de la sociedad hacia la homosexualidad han ayudado a algunos/algunas adolescentes homosexuales a sentirse más cómodos con su orientación sexual. En otros aspectos de su desarrollo estos jóvenes son similares a los jóvenes heterosexuales. Experimentan los mismos tipos de estrés, luchas y tareas durante la adolescencia.
Los padres necesitan entender claramente que la orientación homosexual no es un desorden mental. Las causas de la homosexualidad no se entienden claramente. Sin embargo, la orientación sexual no es un asunto de decisión propia. En otras palabras, los individuos no pueden escoger ser homosexuales o ser heterosexuales. No importa cuál sea su orientación sexual, todos los adolescentes tienen la alternativa de escoger la expresión de su comportamiento sexual y su estilo de vida.
Los adolescentes homosexuales pueden aislarse socialmente, separarse de las amistades y los amigos, tener problemas concentrándose y desarrollar una pobre autoestima. También pueden desarrollar una depresión. Los padres y otras personas necesitan estar alerta a estas señales de angustia, ya que estudios recientes demuestran que entre los jóvenes homosexuales y lesbianas existe un alto incidente de muertes por suicidio.
Es importante para los padres entender la orientación homosexual de sus adolescentes y proveerles apoyo emocional. Los padres frecuentemente tienen dificultad aceptando la homosexualidad de sus adolescentes por algunas de las mismas razones por las que el/la joven desea mantenerlo en secreto. A los adolescentes homosexuales y lesbianas se les debería permitir decidir cuándo y a quién revelarle su homosexualidad.